martes, 3 de junio de 2008

Pesado presente y futuro

No hay rastros de sangre, la herida solo deja supurar insomnio recordatorio. Envuelto en una cortina miro el claro del cielo, me toca otra vez extrañarte. Volver atrás seria hermoso, macabramente hermoso. Pregunto en la puerta si todavía atienden a arrepentidos; dicen que mi palabra ya no vale se impregno de olor a mentira. ¿Qué tiempos tendrán que pasar para volver a vos? Sueño en el camino la pesadilla de mi ira incontrolable, del juego creado en bases oscuras. Nos sacamos lo peor y lo mejor de sí. Que traumático lo de mirar el sector curvico de tu postura. Nunca pensé que era capaz de enseñar algo, menos a enfermarse. Hoy te toca la tarea del buen pulso. Te enferme hasta dormida, levante el velo y vi tu mano agitándose frenética. Estabas dormida. Hoy ya no sostenes la pared con tus manos: ese era tu juego favorito. Hoy te reflejas en tu espejo con otro fantasma. Yo laburo en tajos dulces que buscan mi inspiración, mi arte; una vez conocida la parte técnica esmerada lo demás es tirado a la parte de residuos pensamentales. El hombre nunca es perdonado; es marioneta de un pubis, de un cosquilleo cronometral, de una descarga simbólica, de tres agujeros patrimonios de la necesidad. No existe el miedo a la soledad, existe el miedo a no tener donde entrar un rato. Que falsos que son al llorar, están pensando con lo que no se van a quedar, están pensando que ahora se acabo la facilidad y que hay que salir a pescar pescados nuevos. Pobres ilusos aman las cosas que tienen, pero no lo que no tienen. Gran error.
En la autopsia de mis sentimientos, después de muerto la mala praxis no tiene fundamento para su denuncia, por eso me escabullo en el dolor del amanecer con el cuerpo inquieto, envuelto en la cortina pidiendo a gritos la noche eterna.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

la desesperación da campo para escribir, y fuerza a lo escrito

Julieta dijo...

Un lujo leer esto.
Sigo insistiendo que a veces el despecho es cosa seria. Otras no...pero de tanto en tanto todos somos marionetas movidos por algo o alguien. Movilizados por tanto.
¡Saludos!

la zombi dijo...

exelente, casa una de las partes puestas en su lugar, marionetas.

pablito, saludos

©Claudia Isabel dijo...

Es una calma diatriba, un reclamo bastante deseperado del alma después de la gran desilusión...y quién no conoce este sentimiento?
Me encanta leerte...
Un abrazo